Piensen en una compositora.
Ya?
Es muy probable que hayan pensado en Clara Schumann, o como la llamaremos en este blog, Clara Wieck.
Hace un mes se cumplió el bicentenario de su nacimiento y para celebrarlo entre algunos alumnos y colegas montamos un pequeño concierto-homenaje para ella. Tocamos su nocturno, algunos lieds y su intermezzo. Hoy quiero hablarles un poco sobre su concierto para piano en la menor.
Pero primero quiero mostrarles algo:
"I once believed that I possessed creative talent, but I have given up this idea; a woman must not desire to compose — there has never yet been one able to do it. Should I expect to be the one?"
Es una cita de Clara Wieck, la traducción iría más o menos así:
"Alguna vez creí que yo poseía talento creativo, pero he renunciado a la idea; una mujer no debe desear componer - no ha habido aún ninguna capaz de hacerlo. Debería esperar ser aquella que lo logre?"
Una vez que se casa con Robert Schumann, él le expresó su deseo de que se dedicara a llenar su papel de esposa y madre y ella, con las ideas del momento pensó lo mismo. Gracias a Bach, las necesidades económicas de la familia ocasionaron que ella tuviera que regresar a dar conciertos aprovechando su fama. Rara vez componía y si lo hacía cuidaba de que sus obras no opacaran las de su esposo durante los estrenos.
Clara fue una pianista y compositora virtuosa que su padre cuidó de entrenar y enseñar desde pequeña. Llegó a ser comparada con Liszt (sí, de ese calibre) y a sus 16 años se juntaba con Chopin, Mendelssohn y Schumann. En ese mismo año estrena su concierto para piano en la menor.
Antes de ello a los 12 años ya había publicado 4 polonesas y otras obras.
Pero la razón por la que Clara decide componer su concierto fue porque en su cumpleaños número 16, su padre organiza una soirée entre pianistas (a la que olvidó invitar las amigas de su hija) entre los que se encontraba Robert Schumann (su futuro esposo y en ese momento, alumno de su padre).
Todos los que pertenecían al grupo eran también compositores, y en los programas de sus conciertos ella tocaba todo lo que ellos componían entre otras piezas; desde Bach hasta sus contemporáneos como Chopin.
Entonces a partir de esa fiesta, ella decide que también crearía algo para sí misma. Ahí nace el koncertsatz o movimiento de concierto.
Con ayuda de su padre y de Robert, lo orquestaron y ella compuso los otros dos movimientos. Para noviembre de 1835 ya estaba estrenándolo en Leipzig bajo la batuta de Mendelssohn. El movimiento que ya tenía escrito se convierte en el 3er movimiento del concierto.
De ahí, la pieza que marcaría su madurez como compositora sería su trío para piano
Qué les parece?
Tristemente, una vez que muere su esposo, ella sigue dando conciertos pero deja de componer por completo. Se dedica a editar publicaciones de opus póstumos de su esposo y a dar algunos conciertos. Es casi al final de su vida que ella escribe la cita que les mostré más arriba. Y así es como los prejuicios penetran las almas de las mujeres más brillantes.
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